Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 78

Finalmente, decidid comerse solo los chayotes que habia en el plato, al menos para no desperdiciar.

Amitad de la comida, el celular que estaba en la mesa comenz6 a vibrar—zzz zzz—unas cuantas veces. Evrie echo un vistazo a la pantalla; era Leandro Reyes llamando.

Sin pensarlo, contestd.

—Evi, gtienes un momento? Acabo de liberaun poco y queria llevarte a comer asado—la voz de Leandro llegé desde el otro lado.

Evrie, sin poder evitarlo, miré al hombre que estaba frente a ella y rechaz6 la invitacidn con pena—Lo siento, maestro, no creo que pueda, ya cené esta noche.

—Oh, tenia ganas de presentarte a unos clientes de Brasil, asi facilitamos el contacto y la comunicaci6n futura. —

Al oir eso, Evrie cambié de opinion rapidamente—Pero creo que puedo comer un poco mas. —

Leandro se del otro lado, con un tono que no podia disimular su diversion.

—Esta bien, espérmedia hora y paso por ti. —

—Vale, gracias maestro. —

Evrie colg6 el telefono y empezo a comer con prisa, cuando de repente sintid una mirada intensa y oscura dirigida hacia ella. Era un escalofque la hacia temblar incluso a 38 grados.

Silenciosamente, alz6 la vista hacia é\— ,Podras terminar de comer en media hora?—

Farel solt6 una risa fria— Asi que quieres deshacerte de mi para ir con Leandro?—

—Escuchaste lo que dijeron, son clientes de Brasil, tengo que ir. No saldria con Leandro si no fuera por trabajo, gno quedamos en que no interferirias en mi carrera?—

Evrie se sentia un poco culpable y queria complacerlo.

El siempre habia mostrado su desagrado por la cercania entre ella y Leandro, y ella lo sabia bien. Si no lo apaciguaba bien esta vez, podria ser mas dificil salir.

Como esperaba, Farel no parecia contento. Puso su tenedor sobre la mesa con un tono severo. —Ya estoy satisfecho. —

Los ojos de Evrie brillaron con alegria.

—Gracias...— pero antes de que pudiera terminar, Farel afiadid con un tono sombrio. —Puedes salir, pero ya sabes las reglas, hafeliz, toma la iniciativa. —

Evrie trago su agradecimiento.

Dejé los cubiertos y esquivaba su mirada con duda—Yo.copy right hot pub

.. no tengo mucho tiempo, tengo que ien un rato. —

Ella conocia bien su resistencia y su aguante.

jNo era algo que se pudiera hacer en media hora!

Farel se levanto de la mesa, tom6 un sorbo elegante de agua helada del vaso y se acercé a ella. La levant6 por la cintura y la presiono contra el sofa de cuero.

—Entonces no perdamos tiempo, hagamoslo rapido. — Mientras hablaba, desabrocho el pequecierre de su espalda—No tendremos mucho tiempo, pero te aseguro que lo disfrutaras. —

Evrie aun queria hablar, pero sus labios fueron sellados por los de él. ~é Qué pasé con la iniciativa que ella debia tomar?

~Como fue que él tomé el control tan decididamente?

Cuando Evrie llegé a la entrada del complejo y se subid al auto de Leandro, habia llegado diez minutos tarde. —Maestro, lo siento, tuve un contratiempo yretrasé un poco. — Evrie se disculpo, jadeando.

—No te preocupes, no es nada grave. — Leandro la miré y pregunto casualmente—Pero, gpor qué estas tan agitada y roja? ~Acaso te sientes mal?—

Evrie nego rapidamente con la cabeza.

—No, es solo que hace mucho calor ysiento un poco sofocada, pero no es nada. — Leandro asiny bajo la temperatura del aire acondicionado un par de grados. —Mientras estés bien, vamonos. —

— jClaro!—

Se dirigieron a una conocida cadena de restaurantes de asados de Alnorter. Leandro habia reservado una sala privada con una gran mesa. Cuando entraron, ya habia gente sentada.

Llevaban camisas estampadas al estilo brasilefio, dos de ellos con cabezas rapadas, con una cicatriz superficial en la frente y el hueso de la ceja, y se podia ver parte de un tatuaje en el cuello.

Era la primera vez que Evrie se sentaba a la mesa con gente asi, y no pudo evitar sentirse nerviosa. Estas personas eran muy diferentes de los jovenes ricos que habia encontrado en La Nube. Eran diferentes en caracter, estilo y mirada.

En resumen.

.. era dificil de explicar.

Ellos la miraban con unos ojos que desnudaban intenciones, chispeantes de astucia y ferocidad apenas disimulada. Evrie, por instinto, se acerc6 un poco mas a Leandro.

—Evi, déjpresentarte, estos caballeros son nuestros clientes de Brasil, cualquier requerimiento de disete lo haran saber directamente a ti. —

Leandro tom6 la palabra para presentar a Evrie.

Con valor fabricado, Evrie salud6 —Buenas, sefiores, soy Evrie, asistente de disearquitecténico en el Grupo Reyes, espero contar con su apoyo en el futuro. —

Al oirla, los hombres la miraron con curiosidad, examinandola de arriba abajo como si tasaran una mercancia. Esa mirada la hizo sentir un vuelco en el corazén.

Uno de ellos habl6 —Hace tiempo que no veia a una mujercita tan guapa y pura, si fuera...—

No termin6o de hablar cuando Leandro lo interrumpié con una voz gélida.

—Ella es una arquitecta en quien pongo grandes esperanzas, sefiores, espero que sepan apreciar el talento y actuen con prudencia. —

Habia un matiz indescifrable en sus palabras. El hombre se al escucharlo y aparté la mirada de Evrie.

—Claro que si, Sr. Reyes, solo estaba bromeando. Ya que la bella dama recomendado por usted, por supuesto que la trataremos bien. Vamos, ja comer!—

La frialdad en los ojos de Leandro se suaviz6 un poco, y al volver a mirar a Evrie, su tono era mas calido. —No temas, estoy aqui para protegerte. — Evrie intenté calmarse y asintid.

Leandro siempre decia que en su profesién era inevitable tratar con todo tipo de personas y que ella debia aprender a adaptarse.

Con Leandro a su lado, estaba convencida de que no corria peligro alguno.